La serpiente me quedo más gorda de lo previsto. En el hipopótamo gaste todo en la boca y la tripa, y le deje una colita. Al ornitorrinco le puso lo que sobro cuando hice al pato, al oso y al castor. Al mandril lo hare mas pequeño para que alcance el peluche y no dejarle el culo expuesto. El elefante quedo con cuatro rodillas. Con el tucán me pase de pico y con el conejo de orejas.
¡Para ya! Que lo mismo me da, si veo que todo es un desorden ya se me ocurrirá algo dice Dios. Como con los dinosaurios.
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1 comentario:
jejeje... y al vendedor cuando lo hizo?? eh??
ohh!! yeahh!!!, que estirpe, que bravura enfrentandose a pecho descubierto con too lo que se pone delante...
joerrr que tontos somos de no cobrar mas comisiones tal y como esta el patio...
a ver si mañana nos vemos, que se te echa de menos, y si no recuperate pronto
un saludo grandote
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