jueves, 17 de mayo de 2007

pollito chiken

siempre que tengo la oportunidad de reírme de la estupidez natural del ser vivo lo hago, creo que es un parte fundamental de la adquisición de conocimiento, ya sea viendo a humanos o animales, puede uno aprender a vivir la vida con mas alegría. Siempre o casi siempre hay momentos que nos llevan al sarcasmo, cuando en una platica sale un comentario de tragedia lo primero que pienso es selección natural, que atropella a un perro selección natural así ese perro no se va a reproducir y tener hijos brutos que los atropeyen, que a una pajarito o insecto que es capturado por algún felino en un ágil salto sorpresivo, un pez que es comido por otro mas grande, una mosca o mosquito capturado por una araña, una araña que decidió poner su tela en una puerta o estorbando el paso de cualquier cosa, una mula ó vaca que deciden enfrentar creyendo que su gran tamaño, en su mejor caso a un coche en la carretera, un oso que decide trepar un árbol extraño con extrañas lianas que lo soportan que resultan ser cables de alta tensión, que resulta una gran idea hacer un hoyo en una barda para poder cruzar de noche los carriles de una carretera que por lo general es utilizada por encarnaciones de Ayrton Senna en vehículos que apenas pasan la vinificación, etc. entienden el punto espero y si no, solo no se reproduzcan.
El caso de esta historia es que intente vencer a la madre naturaleza tratando de salvar a un pollo que cayó de su nido que sus brillantes padres decidieron construir.... bueno si a eso le llamas construir ya que cualquier casa de lamina de chapopote y adobe, resulta ser estructuralmente una presa comparada con el nido que estos brillantes pajaros construyeron. Pues la historia no termino bien después de intentar devolverlo al espacio donde existió un nido alguna vez al polluelo que ya empezaba a emplumar por lo menos del copete, alas y con la panza pelona, después de tratar de mantenerlo caliente y alimentado con un potaje de galleta maria, miel y agua, el polluelo decidió dejar esta vida para regresar en otra esperando tener papas un poquito mas brillantes.