martes, 19 de mayo de 2009

Una pregunta...

Están dos individuos que con cierta irregularidad asisten sin afán de lucro y puro altruismo físico al Olimpia, un club deportivo ubicado en la Jota. Para resguardar su identidad y proteger la poca dignidad física y emocional que les queda les llamaremos Xavi y Godofredo.
Para Xavi es como cualquier otro dia que no toma clases de japones. Asiste con regularidad desde hace cuatro semanas que se dio de alta, la diferencia que Godofredo por fin decide aparecer. Xavi que ha sido constaten le ha retribuido en una mayor fortaleza que se le ve al andar.
Empiezan las labores físicas. Xavi que ya tiene currículo deportivo va al archivero por la rutina, que acredita su constancia. De ahí saco una hoja llena de figuritas, donde se veía a un personaje de proporciones generosas muscularmente hablando realizando varias actividades y ejercicios de forma ordenada y separados por grupos musculares, algo que Godofredo no había visto.
Empezó todo muy tranquilo subidos en unas bicicletas estáticas de bajo impacto para calentar. Después de unos 15 minutos de intensidad pedalistica, llego una cascada de ejercicios dedicados a la voluptuosidad pectoral y de ensanchamiento de la espalda, mismos que iban mermando poco a poco su resistencia física y emocional.
Entre la música, las dos televisiones que muestran diferentes canales, los ruidos de las maquinas y la gente pujando del esfuerzo, la comunicación es muy limitada y tiene que ser reforzada con signos visuales. Llego un momento clave casi al terminar, una duda ya que el hombrecito que aparecía en la rutina no se le podían distinguir con claridad el tipo de movimiento que realizaba. Xavi después de preguntarle a Godofredo que carecía de una respuesta veraz ya que toda la sangre le había abandonado la cabeza para asistir a sus extremidades lo miro con aires de ignorancia.
Pero Xavi con decisión y las ganas de cumplir con fidelidad el programa físico se acerco al instructor a preguntar. "Que" dijo el hombre de musculatura magnánima, después de no escuchar muy bien y pedirle a Xavi repetir la pregunta. En ese momento algo paso, (llamemos le el destino o el Je Ne Sais Quoi) de golpe se interrumpió la actividad general y la canción que se escuchaba término, Xavi sin darse cuenta del silencio total que cubrió el salón en ese momento, mismo que desapareció al grito de Xavi repitiendo la pregunta "Que diferencia hay entre hacerlo por adelante o por atrás"... en ese momento todos en el salón clavaron sus miradas de asombro, rechazo o duda en nosotros, por esa pregunta tan personal e indiscreta, a lo que el instructor con una expresión de sorpresa, y después de tomarse un instante le respondió con una sonrisa: "¡Jooo chaval! eso mejor preguntárselo a tu padre".

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