lunes, 11 de mayo de 2009

Circuit de Catalunya


Tuvieron que pasar un par de décadas para poder regresar y presenciar en vivo y a todo color la Formula 1, es acojonante o lo que es lo mismo no tiene madre. Sentado en la sección de la Pelusa (tirado sobre el pasto), sentir el nervio cuando se empiezan a escuchar como prenden los motores. Verlos pasar y que el sonido sea tan intenso, un zumbido único que te hace girar la cabeza o taparte los oídos de lo fuerte que es. Ver a toda la banda sin importar si son dos despistados que llegaron 5 minutos antes de empezar de Angola apoyando al innombrable, si son la gran mayoría que gritan y se paran cada vez que Alonso pasa. Un par de brasileños que nadie les entiende pero borrachos y con la protección que les da el portugués se paran y gritan terminando cada oración con algo que sonaba como "fiho da puta o cabraou" mientras uno agitaba su banderita amarrada a un rama y el otro se quitaba y levantaba su camisa del Botafogo RJ o si son una horda de Polacos sumergidos en cerveza y cánticos por Kubika, todos apoyando con intensidad a su escudería o a sus pilotos. Gano quien tenia que ganar y no el que nos hubiera gustado, también la relación tornillos tuercas era muy muy deprimente, pero no se puede pedir todo y mas cuando estas en presencia de tanta perfección.

Entre los 92430 espectadores que asistieron a la pista en Montmelo este fin de semana podíamos encontrar tres mexicanos, bueno seguro habían muchos mas porque como regla universal siempre encontraras alguno que otro despistado compatriota viviendo la vida loca.



De los tres mexicanos uno era un leproso recién aterrizado y seguro portador del virus de la influencia que surtió efecto su contagio ya que entre tantas cosas que se le pegan a uno me recordó algo básico para la vida "el que se enoja pierde".



El segundo mexicano que ya es un maño por asociación, que ni pardo ni perezoso tardo en adaptarse a las costumbres europeas utilizando al recién inmigrado de chofer, mayordomo, valet parking, carga maletas, lustra zapatos y mula de transporte de víveres (por cierto gracias por los choco roles, negritos y demás fayuca).



Pero el mexicano que realmente importa es Sergio Pérez. A muchos les sonara el nombre y a muchísimos mas no. Si solo ves las noticias patrocinadas por algún partido político o suplemento para adelgazar, no tendrán ni idea quien es este chamaco. Con diez y nueve años es como lo llaman las revistas especializadas una futura promesa en el mundo del automovilismo. Novato este año en la Formula 2 que es el equivalente a la segunda divisivo de la Formula 1. Empezó este fin de semana lleno de nervios y trompos que no le otorgaron ni podio ni puntos pero con los trece años que tiene detrás del volante no dudo que llenara a todos los que le conocen y a lo millones que le conocerán de momentos intensos, de un inmenso orgullo y alegría con cada carrera. Y cuando de el salto a la grande estaremos todos ahora si todos ahí para apoyarlo y gritar con el ¡¡¡¡viva México camiones......!!!!!!!

1 comentario:

Fernando Díaz | elsituacionista dijo...

Oye, ¿se quejó Barrichelo de que su coche corría menos que el de Button?

Te lo pregunto por ver si todos los segundones que no aceleran por miedo a quedar terceros ponen siempre la misma excusa ;)